sábado, 2 de agosto de 2008

Diálogo e instrucciones para comer en el bus

DIÁLOGO

- Holabuenastardes, caballero. ¿Cuál va a ser su orden el día de hoy?
- Mi orden, éste día, será un combo número dos pequeño (que es grande) para llevar.
- ¿Para llevar?
- Para llevar.
- Bueno… Déjeme repetirle su orden…
- Sí.
- … Estaría llevando un combo número dos pequeño para llevar ¿verdad?
- Es verdad.
- Serían tres noventa y cinco.
- Aquí tiene.
- Le entrego su cambio. Orden número treinta y dos. Pase al final de la barra, por favor.
- Gracias.
- Pase feliz tarde.
- Usted también.
- Que lo disfrute.
- (Sonrisa. Mejor ya no sigo.)

INSTRUCCIONES

Luego de haberse sentado, ponga su cartera, bolsón o morral –como en mi caso- en sus piernas horizontalmente y acostado. Sobre eso coloque la bolsa donde van la hamburguesa y las papas fritas. Ponga los pies de puntillas –si es usted de estatura pequeña o piernas cortas- para que las cosas no se le deslicen hacia delante y se le caigan. No deje de sostener la gaseosa con una mano y mantenga el equilibrio según se mueva el bus. Con la otra mano enrolle la orilla de la bolsa hacia fuera para un mejor acceso a la tan deseada comida. Cómase todas las papas primero porque van encima de la hamburguesa. ¡Pare de comer!, cierre la bolsa, agarre bien sus cosas y bájese del bus por peligro a ser asaltado por el hombre claramente drogado que se acaba de saltar la máquina que cuenta los pasajeros a la entrada. Aborde el otro bus que lo llevará a su destino final. Siga los primeros pasos antes mencionados hasta llegar a la interrupción del hombre drogado. Termine sus papas y, para poder agarrar la hamburguesa con las dos manos, haga un espacio entre su estómago y su cartera, bolsón o morral –como en mi caso- y coloque ahí el vaso con la gaseosa (saque la panza para afianzarlo). Trate de ignorar la excesiva velocidad con que maneja el motorista y los continuos saltos provocados por los baches en las calles del centro histórico de San Salvador. Trate de ignorar, también, las caras sucias de hambre que lo miran fijo desde la calle cuando el bus se para por el semáforo en rojo. Termine de comer y guarde la basura para tirarla en un recipiente destinado a tal efecto cuando llegue a su destino final (no ha de querer que un turista se desintegre de repente por ensuciar la calle) y, por último, pida perdón a Cortázar por escribir instrucciones.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Delicia de texto y de comida! (I´m hungry -de textos y de comida, too).

Nadie dijo...

Gracias, Yin.
¡Qué buenas las cerdadas que venden en Biggest!

Be yourself dijo...

hay, pensé que era Burger... :P

Nadie dijo...

Be yourself, ¡cállese! A mí todas las maracas gringas de hamburguesas me gustan.