martes, 2 de septiembre de 2008

Nadie por la noche

Afuera está la calle. Cuando se hace de noche, la calle sigue ahí, fija y sucia, con menos gente.

Anoche manejé solo por las calles del centro de San Salvador por primera vez. Varios mendigos estaban parados en las aceras con sus extravagantes ropas. Varios obreros regresaban a sus casas a descansar. Hedía, hacía frío y llovía. Debajo de las bancas dormían unos niños; dentro de algún agujero oscuro y sucio, dormían otros seguramente.

Venía del teatro, de ver DE LA CALLE del grupo de teatro de la Universidad de El Salvador. Jóvenes actores llevaban la calle adentro de una sala de teatro; en ella representaban sus imágenes y sus sonidos y yo, que lloro fácilmente ante una buena pieza de arte, lloré mucho... de tristeza, de ver ante mí tanta miseria... de alegría, de ver que sí hay jóvenes interesados en el teatro y que tienen enormes capacidades... lloré por esas y otras razones. Las lágrimas me salían desde el pecho.

De regreso otra vez al carro, ya estaba en el centro de Soyapango donde fuera de una cantina cerrada vi a tres hombres abrazándose o deteniéndose para no caerse, hablaban o balbuceaban, se besaban. La obra no ha terminado; continúa en la calle, a diario. La obra no inició a la hora que comenzó la función, ni cuando la escribió el autor; ha estado rodeándonos desde siempre, ha estado siempre ante nosotros y sólo encima de un escenario la logramos ver.

Afuera está la calle; apenas un paso afuera de nuestras casas está. Y nosotros no pensamos más allá de nuestras paredes, colgamos cuadros con paisajes europeos o gringos y encendemos el televisor. Los balcones de hierro y los vidrios de las ventanas vibran al ritmo del bajo de alguna bachata o del reggaetón.

5 comentarios:

HuelveElena dijo...

Por esto te quiero vos!
Ves?

No vemos en el desayuno con el Pichón Cea. Tal vez dan tamales!

Orpheo dijo...

Me gusta. Y me gusta haber visto la obra y la película y las calles del centro con vos.

Besos

Nadie dijo...

Elena, yo también te quiero , mona. :)

Orpheo, a mí también me gusta lo mismo que vos decís que te gusta y también te quiero un montón.

Be yourself dijo...

Esa obra es buenísima! Hice una nota del Festival de Teatro Universitario el año pasado y quedé impresionada con la calidad y la pasión de estos histriones nacionales. Qué historia más fuerte, en realidad me encantó...

Nadie dijo...

Ha sido, por mucho, la mejor obra de teatro universitario que he visto. Yo también escribí algo de ella por ahí.