sábado, 6 de septiembre de 2008

Pecando al hablar de la selección nacional de fútbol

Qué intelectual la gente que hace predicciones para el partido de El Salvador y Haití. Me impresionan. Ha de ser cierto eso de que El Salvador es "Impresionante".

Qué nivel de análisis se requiere para diseñar tácticas hipotéticas e inútiles. Si todos pudieran ser los técnicos de la "selecta"...

Yo deseo que pierda la selección nacional de fútbol de El Salvador (el país donde nací y vivo). Que se queden gastados por gusto los "hermanos lejanos" que vinieron desde el "departamento 15" a ver semejante evento. Y que, ojalá, el gobierno se de cuenta de que es dinero mal invertido el que se gasta en esos pobres jugadores. Que el presidente use los US$5,000 que ha prometido por cada gol, para beneficiar a varias familias necesitadas y que puedan comer mejor, comer; poner algún negocio, mejorar sus casas y dormir secos.

Todavía sale un hombre -de léxico básico- por televisón (que sepa Dios quién es) diciendo que había llevado a los haitianos a unos "malls" para que "conozcan el país": ¡pobre ignorante! Y llegan a figuar al estadio políticos y ministros. Hasta el presidente se hizo presente: un "emperador" estúpido en su coliseo, diviertiendo a su pueblo para que no se de cuenta lo mal que gobierna.

"¡El Salvador! ¡El Salvador!" gritan sudados, exitados y abrazados, los hombres; en esas graderías, entre tanto roce, descargan su homoerotismo reprimido. La ministra de educación admira el azul y blanco, colores patrios regados por todo el estadio en este mes de la patria; pero no dice nada de las máscaras de lucha mexicanas: nuevo accesorio de moda entre "la afición". Desde sus casas, los que no tenían dinero ni carro para ir, gritan a cada gol como por ninguna otra cosa lo hacen; celebran tirando cohetes como si del nacimiento de Cristo se tratara.

Tan siquiera Dios existiera para iluminar las mentes de esas turbas que disfrutan los orines callendo sobre sus cabezas (golden shower se llama eso, si hablamos de fetiches sexules). Pero bueno...

Al final, la selección ganó el partido. Qué vergones ellos, le ganaron al país más pobre del continente, con menos recursos, seguramente, que nosotros para preparar como se debe una selección nacional. Pero los demás perdimos... perdimos US$25,000. 

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué vergón está esto. Saludos.

Mauxito dijo...

sos lo mejor!!! definitivamente... no sabés lo que me reconforta leer tu blog...
hay tan poca gente pensando de verdad, que de pronto parece que no existieran

Rodrigo Ramos dijo...

de todas formas el pecado es rico ¿va?

Orpheo dijo...

Ja! Me encanta! En caso de la existencia de la verdadera libertad de expresión y de prensa, tendrías un futuro en los medios.

Regáñeme Elena, o alguien más, si abuso.

P.D.: Tenía saudade, pero no te imaginás lo rico que es leer tu blog. Leer tus ideas es como tenerte a la par. Te quiero y te extraño.

Orpheo dijo...

(bueno... la saudade queda, pero ya no tan fea como antes de leer tu blog)

Nadie dijo...

Yin, saludos!

Mauxito, qué bueno reconfortarte incoscientemente.

Alejandro Terego, los pecado son bien ricos, concuerdo en eso con usted. Qué bueno es Dios por haberlos inventado y por ser su voluntad que nosotros los cometamos y los dizfrutemos.

Orpheo, eso es lo bonito de un blog bien aprovechado: expresar las ideas.

Saludos a todos.

Ado! dijo...

Cuánta razón!