jueves, 31 de marzo de 2011

Acrósticos

Estoy yendo a un taller que se llama Interfaces musicales interactivas. Casi estoy yendo a dar vía, nada más. Pero este asunto no es el que me lleva a dirigirme a ustedes, amables lectorxs. La cosa es que, antes del taller, en el mismo salón multiusos, se está llevando a cabo un seminario demasiado extraño, a mi manera de ver. A veces dejan pegados en las paredes unos carteles pintados como con témperas, lo que me llevó a pensar que era una actividad infantil. De esos carteles donde hay paisajes con una casa, un río, un sol y un árbol; de esos pintados sólo con colores primarios y trazo parvulario, naive; de esos a los que a veces se les dobla una esquina y se les dibuja la forma de un sobre para cuando alguien desdoble tal esquina (abra el sobre) descubra la frase «hola amigos» o «eres espesial». Pero grande fue mi sorpresa cuando un día vi salir a los seminaristas y observé tan variados tipos de gente como: un chero con jeans rasgados de fábrica y camisa polo de rayas horizontales gruesas rosadas y blancas, ambos comprados en el centro o en Almacén Bomba; una mujer taconuda de las que se pintan el pelo del mismo tono que su piel bronceada; una señora evangélica con mantelina y... ciega. Hoy habían dejado una rosa en un florero transparente, pequeño, con agua, en un escritorio. Y yo no entiendo, no alcanzo a determinar de qué se trata el seminario. Todas las pistas que veo no casan, me confunden más y me despistan. Sobre todo la que implica unos acrósticos dejados escritos en una pizarra blanca. Los TUVE que anotar:

Unidos
Niños
Iniciaron
Caminos
Oscuros
Reconditos (sic)
Nuevos
Imaginarios
Orgullosos
  
Conocemos
Amores
Razonables
Tiernos
Adorables
  
Cabizbajos
Hombres
Ingresaron
Negando
Amor

2 comentarios:

HuelveElena dijo...

Pero fijate, cómo me ha gustado el de China!

Cabizbajos
Hombres
Ingresaron
Negando
Amor


Lástima que ya se murió la Marguerite Duras, se lo hubiéramos enviado.

Nadie dijo...

Ajá, es mi favorito. Por eso lo dejé de último.