Bailemos todos las canciones tristes...
Y si querés enamorarte, pues enamorate. Y si querés nunca saber, pues nunca sepás. Y si querés salama-salama, pues salama-salama... pero hay que hacerlo ya.
A Daysi, la come hombres, la buscan los hombres porque saben que alguna vez fue hombre.
El Incomprendido, candenciosamente, arrastra la pena de escribir poesía, pintar, visitar cafés, hacer estatuismo, performances a los 40 años sin obtener el mínimo reconocimiento.
A la Cumbiera Intelectual le huyen porque no deja de hablar de "Jung, Freud, Simone de Beauvoir, Gothe, Beckett, Cosmos, Gershwin, Kurt Weill, Guggenheim" y no se detiene a dejar de ser consciente de los movimientos de su cuerpo al bailar, no huele las margaritas.
Y yo declaro publicamente mi amor por Kevin Johansen como si fuera una bloguercita declarando amor a los Jonas Brothers... Yo lo declaro porque Kevin canta y carece de salud mental. Puede que a veces suene a otro de esos tantos cantautores con guitarra, mala voz y mala música (Sabina, Silvio, Arjona, etc. etc. y más copias); pero en las canciones donde triunfa lo hace de una manera que se agradece: pocos han tocado los temas que él ha tocado, pocos han podido ver la vida desde esa perspectiva compleja, obvia.
Bailemos todos las canciones tristes de Kevin Johansen.
2 comentarios:
que bueno
es tanto poema esta pequeña confesión
muchos saludos!!
Qué lindo sos, Yaxkin.
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