29 de enero de 2010

Pop


Te conocí una noche.
Yo era extranjero.
Nos besamos, eras las once.
Tu aliento era extranjero.
En las luces centelleantes
te mirabas más hermoso
y nos vi juntos por siempre
en una visión filtrada
por el alcohol de esa noche
de lo que sería el futuro
si no me soltaras desde entonces.
En la madrugada salimos.
Venías conmigo y mis amigos
y te ponías a mi lado 
si me adelantaba tres pasos
caminando entre los oscuro
de las calles de San José.
Entramos a mi cuarto desechable
diseñado para durar sólo unos días.
Con la luz blanca encendida
te mirabas más hermoso
y nos vi juntos los minutos
que dura el sexo entre borrachos.
Pensé "qué ácida tu saliva 
y qué ásperos tus vellos,
qué risa que usés perfume,
sos el noventa por ciento 
de los hombres que respiran,
has de ser creyente,
qué bien te ves en jeans".


Abrí los ojos cubierto totalmente de sol.
Tenías que ir a tu casa.
Tenía que irme de tu país.
Nos dimos el beso más corto
como que si mañana nos veríamos.
En la noche estaba en San Salvador.
Me habías enviado una invitación de Facebook.
La acepté y recordé.
Supe que no quería volver a verte,
escupí por la ventana
y comencé a olvidar.

4 comentarios:

S0y la Que No Buscas dijo...

De verdad pasó??

Me parece una historia linda, romántica jeje pero triste :(

Feliz fin de semana

Sofi dijo...

awesome ;)

magus civis mundi dijo...

me encantó... one night stand con deseos de ser two nights o quizá un poco más...

Nadie dijo...

A todxs, el pop es mentira, ilusiones.