—Buenas taaardes. Gracias por llamar a Pícsajat. Yeni le atiende. ¿Le gustaría ordenar nuestra promoción del día de hoy?
—No. Gracias. Sólo quiero una súper personal hawaiana con cebolla en vez de tocino, pan con ajo y un litro de Mirinda naranja.
—Comonó. Con mucho gusto. ¿Siempre le estamos sirviendo en (dirección postal que no me quiero inventar)?
—Comonó. Con mucho gusto. ¿Siempre le estamos sirviendo en (dirección postal que no me quiero inventar)?
—Sí.
—Le repito su orden: estaría pidiendo una pizza súper personal hawaiana con cebolla, una orden de pan con ajo supremo y un litro de Mirinda sabor naranja. Su total a cancelar es de ocho dólares. ¿En efectivo o con tarjeta?
—Efectivo.
—¿Vuelto para diez o veinte dólares?
—Diez.
—Con mucho gusto, caballero. Su orden fue tomada a las seis con diecisiete minutos. Si no llega en media hora, es completamente gratis. Gracias por llama a Pícsajat. Fue un gusto atenderle.
—Gracias. Muy amable.
—Que lo disfrute. Ojalá no lo maten por estos días.
—Igualmente. Buenas noches.
7 comentarios:
Jajaja! Muy ocurrente. ¡Me gustó!
interesante!
Que sutil
en estos dias todo es posible ...
ojalá no dejés de escribir en estos días. he dicho.
HAHAHAHAHAHAAH! no sé si reir o preocuparme...en este país...las dos chisss!
Andrés Norman Castro A., un saludo.
S0y la Que No Buscas, dos saludos.
Quimera Ballade, tres saludos.
Sofi, cuatro saludos.
mauxito, cinco saludos.
Mrs Violence!, dos saludos.
Publicar un comentario