Soy una señora. Tengo más de cincuenta años. Mis vestidos paletoneados tienen que cubrirme los tobillos y mi mantelina, el pelo canoso. No me maquillo ni me pinto el pelo: Dios no me va a reconocer cuando venga a por su pueblo. Me baño todos los días y procuro que el blanco de mis delantales esté siempre pulcro. Tengo mal aliento. Tengo coronas de plata en los dientes. He tenido siete orgasmos en mi vida. He parido ocho hijos. No he conocido hombre más sabio en la Tierra que el pastor de mi iglesia de veinte miembros. Me da pena no poder contestar las preguntas que mis hijos me hacen para sus tareas. Les digo a los mayores que no hagan mucho caso de lo que les enseñan en la universidad porque son cosas contrarias a Dios, que sólo saquen el título, eso es lo que vale, por lo que los manda su papá. Veo sólo las noticias de TCS y las novelas que ahí pasan. Voy junto a mis hermanos en Cristo, y junto a otras congregaciones de otras iglesias, a la Asamblea Legislativa; a clamar porque se prohíba la aberración del matrimonio entre homosexuales; a impedir que una maldición como la de Sodoma y Gomorra caiga sobre nosotros. Voy a proteger a mi familia. La Biblia y mi voz alzo con orgullo. Reprendo en el nombre de Jesús de Nazaret a los sodomitas que han llegado a exhibirse impúdicamente. Son claras señales del Fin de los Tiempos. Son sólo una pequeña muestra de todos los demonios del Infierno. No importa, no, que me quede sin voz varios días o para siempre. Siempre declararé que Dios nos ha creado hombre y mujer, macho y hembra. No importa cuánto sude con mi largo vestido, bajo este Sol de medio día. Mi vida daría a cambio de erradicar este mal, este cancer que hoy nos amenaza. Señor, tú nos mandas a que nos amemos los unos a los otros, todos tus hijos, como uno solo. Manda, Padre, la pronta solución a este problema. Que se cure este mundo de homosexualidad para poder amarnos todos sin temor a pecar. Soy evangélica. Soy ama de casa. Mis hijas no hablan con ningún varón. Este día no hemos comido nada, estamos ayunándole al Señor.
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Nueva etiqueta. ¿Qué tal está usted?
*El día sábado 13 de marzo de 2010 dejo constancia de que cambié la silueta anterior a ésta por tratarse la primera de la silueta de George Washington a quien yo había confundido con una señora con trenza. Solamente.
8 comentarios:
Yo me peleé con usted afuera de la Asamblea. Yo le di vuelta a su rótulo porque usted lo tenía al revés. Usted no sabe leer, pero rara cosa, sabe escribir.
Yo creo que si Dios nos creo es porque nos ama tal cual somos sin importar nuestras preferencias sexuales!!!
P.D las aulas del edificio C tienen olor a un mezcla entre incienso barato y un viejito pero muy viejito jeje XD
prefiero los A Y B
Perdon pero que redundante me salió el comentario anterior,
:-)
Aleluya. Le tengo un altar a Rodolfo Parker y sigo pensando que los homosexuales, muerdealmohadas, sodomitas, caimanes sin dientes, no deberían casarse. Dios me mando macho y así terminaré. Con mi mujer, cinco hijos y creando machos para El Salvador que mucho que los necesita.
U.U
¡ Viva Lady Gaga y sus performances!
Jesucristo me va a castigar por esto...
jajajaja que viva Lady Gaga jajaja muy buen post por cierto! hasta sudé al imaginarme con el vestidón y la mantita en la cabeza ufffffff
Juelgranputa!
Qué bien.
Y mirá: por qué ponés Sol con S?
Ayer estaba en una librería y en la parte de literatura religiosa decía: Homosexualidad. MItos. Discusiones sobre la homosexualidad. Y bla bla.
miguelmolinatobar, cómo se nota que no sabés de milagros vos.
S0y la Que No Buscas, he visto a un viejito por ahí, que come pizza con arroz y me saluda.
TITO, viva la Leidi Gaga.
Be yourself, yo también sudo sólo de ver a esas señoras. Pobrecitas.
Elena, porque es el nombre de la estrella que se llama Sol. Nombre propio pues.
Virginia, mejor que no aplaudió entonces. No hay que ser soberbio uno u.u
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