Domingo es: Comenzar a las once de la mañana. Sopa. Papá que cocina. Bat for Lashes. LA MUERTE EN VENECIA de Thomas Mann. Zune es mejor que iPod. Calor. Desarrollar un parcial para mañana. Estudiar para otro parcial de mañana. Pensar en bañarse. Lavar ropa. Seguir bajando EINSTEIN ON THE BEACH. Un moscarrón cogiéndose una mosca por más de media hora en el patio. Mi papá y las películas de Canal 6. Ver los movimientos de las nubes mientras escucho SATYAGRAHA y creer sentir tristeza cuando se deshacen. Chuchitos en forma de gatitos. Cuatro zopes sobrevolándome. Comer oyendo música. Ver el cielo reflejado en la sopa. Llamar a alguien para que vaya al teatro con uno y terminar yendo solo. Atravesar la ciudad. Un boleto con descuento de estudiante. Esperar media hora y fijarse en toda la gente que pasa sobre la Plaza Morazán. Saludar sólo con hola a las gentes que conosco. Entrar en fila. Sentarse en medio. Terminar devastado. Callado (el domingo es callado). Caminar entre los edificios tenebrosos del centro de noche. Un señor pidiendo veinte centavos porque lo asaltaron. El camino a casa interrumpido por dos metaleros drogados. Preferir cambiar de bus a morir. Verse las manos en lo que resta de trayecto. Llegar a la casa. Darse cuenta de que se está vivo. Negar. Negar. El domingo es negación.
4 comentarios:
En sí, le venía a decir que conozco está equivocado, pero me dió pena porque lo hago más seguido yo. :P
Que miedo lo de los tipos drogados!!!
Lastimosamente en nuestro amado país cambiarnos de bus para continuar viviendo es algo que ocurre a diario.!!
Saluditos :-)
Puta!
Anti-Raúl, se le agradece, con confianza.
S0y la Que No Buscas, feo feo. Nunca me quiero acostumbrar ._.
Elena, ¡ajá!
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