jueves, 26 de noviembre de 2009

martes, 24 de noviembre de 2009

Celebremos una boda con color

La Huelvelena y MiguelMolinaTobar anunciaron en fecha reciente su compromiso. A partir de esa fecha, me fue encomendada la tarea de organizar una boda espectacular,
mil veces mejor que la de la Luciana Sandoval.
Será en una iglesia vieja, una ruina, sin techo.
Aún estamos buscando la adecuada en El Salvador y Guatemala.
Pero lo que sí tengo definido es el vestuario. Aquí un adelanto:



Raúl irá de gris, en un Comme des Garçons de pantalones cortos y se sentará en una banca a sufrir.


Miguel estará en el altar con este vestido negro vaporoso de Christian Dior.
Los novios siempre se casan de negro.
Los toques azules son para que haga juego con la novia. Los toques azules casi la anuncian.



Flor será la madrina de Miguel y no escapará de la mirada de ningún asistente
con este modelo de Vivienne Westwood para usar con zancos.



El Sugar será otro padrino del novio y se verá más lindo de lo que es
con este Christian Dior fucsia e incrustaciones de pedrería.
Aparentemente, el novio y este padrino fueron a comprar juntos sus vestidos.



Entonces, entrarán las madrinas con este recatado modelo de Christian Dior
(al organizador parece gustarle esa casa de modas).



Y detrás de las damas, entrará, limpia, etérea, delicada y soñada: la novia.
¡Qué bella! Vean cómo su piel se ilumina con este vestido de Alexander McQueen. Qué hermosa, qué excéntrica. ¡Una novia de azul! Qué sencilla, qué delicada. Es un sueño.



Entrega a la novia Fran, luciendo muy masculino y elegante
en un traje Alexander McQueen con pantalón de pecho y zapatos lustradísimos.



Una madrina de la novia es Laura Zavaleta, admirada por todos los hombres y envidiada por todas las mujeres que no pudieron usar este modelo de Viktor & Rolf. ¡Pobres todas!: todas las invitadas que no son Laura.


Y al final, yo: el segundo padrino de la novia, el organizador, el que ha hecho este sueño posible. 
Como la boda es de noche, me valgo de mis propios reflectores para que todos sepan dónde estoy 
pues yo he organizado esta boda y nada puede salir mal.
¡Salud por los novios! ¡Muchos años de amor y muchos hijos!

sábado, 21 de noviembre de 2009

Estados de Facebook por si no sabía cómo me llamo

* Javier Ramírez || El planchado en el pelo es para principios del siglo XXI lo que el gel fue para los noventas, lo que el spray fue para los ochentas.

* Javier Ramírez || En este atardecer crepuscular, voy y vengo en el vaivén de tus oscuros ojos negros.

* Javier Ramírez y las pláticas de caca, sexo anal y pedos vaginales.

* Javier Ramírez soñó con el enésimo remake de Carrusel, que lo producía Telemundo en Miami y la maestra Ximena era la misma actriz de la versión original. Le veía el cuello de la blusa grencha que usaba siempre amarillento y pensé que era la misma blusa que usaba en la versión original.

* Javier Ramírez le aconseja a Jenny Bendek Simán que pague ya su deuda.

* Javier Ramírez nunca había visto amanecer.

* Javier Ramírez da miedo. ¿Quiere o ya tiene?

* Javier Ramírez // "Lo contrario de una falta es una sobra." -Javier Ramírez / Nadie

* Javier Ramírez no es.

* Javier Ramírez y el cumpleaños sin cumpleañero.

* Javier Ramírez no debe tratar de entender a la gente ni debería tener Facebook.

* Javier Ramírez, las maneras de extrañar y las tontas actualizaciones de estado en Facebook.

* Javier Ramírez ♪Mum mum mum mah♪ - Lady Gaga

* Javier Ramírez ♪ualalatí uatana ninana sanananananá ti, ualaláááá lalá-lalá, ualalalala sinanananá tina nanáne... ualaaaláááá...♪ -Meredith Monk

* Javier Ramírez // "¡Adieu, Tadzio! -pensó Aschenbach- Apenas te he visto." -Thomas Mann

* Javier Ramírez || La Elena y yo chillamos al leer el final de El Amante de Marguerite Duras. Ella en un baño y yo en un bus.

* Javier Ramírez // "No existo." -Dios

* Javier Ramírez || Me desvelo porque quiero, no porque no tenga sueño.

    jueves, 19 de noviembre de 2009

    I'm gonna miss you, pornstar


    Después de una corta carrera en la pornografía homosexual y en "servicios de acompañante" de lujo, Malachi Marx se retira y publica un libro con su experiencia en este tipo de industria. Dice que esta experiencia le hizo confirmarse como heterosexual, que está con su novia y que tiene un bebé. Algo así o ya me inventé el chambre. De todas maneras: ¡gracias por todo! / thanks for everything!.
    --
    Foto de la revista Freshmen. 

    domingo, 15 de noviembre de 2009

    Desayuno donde Flor Aragón



    Voy en un carro. Soy Nadie. Una de mis amigas maneja pero no sé cuál de todas es. Las mujeres siempre me andan en carro. Entramos por un portón metálico que abre paso a un callejón pequeño, como de cinco casas a cada lado y muro de ladrillos sin repellar al fondo. Mi amiga se parquea frente a la casa del fondo a la izquierda. Está húmedo y ha llovido en la noche. En ese momento es temprano, hace un poco de frío y hay un filtro celeste en las imágenes de la mañana. 
     Aquí es.
     ¿Y a esta hora te dijo? Es que está muy temprano.
     ¡Sí, vos!
     Pero no se oye nada y ni se ve movimiento.
     Entremos, a ver qué ondas.
    En sincronía, mi amiga y yo abrimos las puertas y unas gotas de agua se desprenden (en sincronía). Nos despiertan un par de poros más porque están heladas. Nos dirigimos hacia la puerta, subimos tres gradas y mi amiga toca el timbre. No escuchamos nada, ni el timbre; pero al minuto, se abre a puerta. Nos golpea un calor inesperado que agradecemos sin decir palabra y nos da la bienvenida Flor Aragón.


    Adentro está cálido, hay ruido de conversaciones de fondo, como en película. La casa es bastante contemporánea, con grandes paredes lisas de cemento sin pintar, con paredes de ladrillos descubiertos, grandes ventanas de marcos negros, sin paredes que dividan las diferentes áreas. Al entrar uno ve la sala, el comedor, la cocina, hasta el patio; la entrada del dormitorio, una zona llena de libros. Pero es cálido adentro. Se ve una iluminación como generada por fuego, aunque no vea la chimenea por ningún lado. Parece un apartamento de soltera, una casa de soltera. Flor Aragón es soltera, seguramente.
     Entren. A empezar a comer vamos.
    Saludos. Besos. Mi amiga y yo entramos y luego ella se pone a hablar con otra gente y camino un rato viendo los adornos puestos en mesitas de noche colocadas en varios lugares. 
    Ahí está la mitad de los artistas contemporáneos salvadoreños; pintoras, fotógrafos, bailarines y bailarinas, escritores; incluso periodistas y publicistas. Unos tienen un vaso de jugo de naranja en la mano y hablan, como si hablaran de noche en el lobby de un teatro con una copa de vino en la mano. Encuentro una silla sola en una mesa. Ya están sirviendo el desayuno, creo. 
     ¿Ese de camisa celeste es Carlos Bonilla?
     Sí.
     Qué feo se ve de cerca.
     Ajá.
    En la mesa, están un señor que no sé quién es y Efraín Rivera Caravantes muy ido en quién sabe qué pensamiento. No reacciona al verme y no lo saludo. Desayunamos, para eso estamos ahí. La gente muy animada no deja de hablar ni comiendo. No recuerdo haber comido. Efraín Rivera Caravantes ni volvió a ver su plato, seguía ido y así se quedó para siempre.


    Un segundo después, yo estoy sentado en el suelo, entre dos sillones con tres personas sentadas en cada uno. No sé qué estamos haciendo, no sé quiénes son las personas, pero el ruido ha crecido y ahora hay carcajadas que llenan los espacios solos de la casa. 
     ¿Niña, y desde cuando el jugo de naranja emborracha?
     Desde que lo mezclan con vodka, vos.
    Carcajadas. Por detrás mío, llega Flor Aragón y la noto contenta aunque no la vea llegar porque le estoy dando la espalda. Tiene las uñas muy largas y con el dedo índice y el pulgar de una de sus manos me agarra fuerte un mechón de pelo el más sensible y me lo jala tanto que me obliga a ponerme de pie. Todos ríen. Carcajadas. Flor Aragón es más fuerte de lo que parece.
     Ahora, vos tenés que lavar los platos.
     ¡Claro! Con gusto. 
    Deduzco que todos han colaborado en hacer el desayuno y que a mí me toca lavar los platos por haber llegado tarde. Mi amiga ya no existe en este momento y ya se me ha olvidado. Cae el agua rozando la porcelana blanca. La porcelana es más blanca y más bonita que mis uñas. Las uñas de Flor Aragón han de ser de porcelana. Lavo un plato, lavo otro, lavo tres; no están sucios. Me da pena quedar como malagradecido y decir que ya no seguiré lavando porque están limpios. Ya no escucho el ruido de la gente: es que no dejo de preguntarme qué hago ahí y por qué estoy haciendo lo que hago. Flor Aragón regresa a la cocina, quizás escuchó mis pensamientos. Todos la ven. Todos nos ven porque no hay paredes que dividan las áreas de la casa. Me quita el plato que tengo en la mano y me toma con su mano una mano.
     No tenés que lavarlos, de verdad. Sólo es que sos tan serio. ¿Por qué no sonreís? Todos están pasando un buen rato y vos tan serio. ¿Por qué no sonreís?
    Entonces, me comienzo a preguntar lo mismo 
    y no dejo de preguntarme lo mismo, 
    me pregunto lo mismo, y no dejo de pensar en eso, 
    no dejo de pensar en eso, 
    no dejo de pensar... 
    no dejo de pensar lo mismo... 
    no dejo de pensar... 


    no dejo de pensar...
    --
    Foto: no sé.
    Modelo: Flor Aragón.
    Gracias, Flor, por la foto.

    miércoles, 11 de noviembre de 2009

    Sobras

    Chuchito, catalnica, ardilla, tortuguita, hamster, gallo miniatura, conejo, tamagochi y, ahora, blog. Hay que alimentarlo, aunque sea con sobras:

    UNO * Después de más de dos años. La casa se ha encogido así como ha encogido la ropa que usaba aquí. Las marcas que dejé permanecen bajo la pintura de las paredes. Mi papá me habla como si ni un día hubiera pasado desde que nací; me cuenta las mismas historias que sé de memoria pero había olvidado; [18/mayo/08]


    DOS * Afuera del aeropuerto ya es México. El avión no es ningún país. Afuera del aeropuerto me encontré con Esaú, mi amigo, después de meses de no verlo.
    -Esaú, él es Pablo. Él es Esaú.
    -Mucho gusto (ambos). [01/junio/08]


    TRES * (Suspiro.)
    Bajo el escalerón del parque, ese que es parte de la Sala Nacional de Exposiciones que lleva el nombre de uno de mis escritores favoritos. Bajo hasta poner los pies en el suelo polvoso del parque, ese donde en la infancia me caí siempre de los caballos; ese parque que era más grande en mi infancia.
    (Respiro.
    Hay árboles.)
    Mi amiga y yo buscamos algo de comida, como si fuéramos ardillas del parque... no lo somos, somos simples. Y luego de que dos señoras que venden tortas se pelearan por nosotros, le dimos el gane a la que nos ofreció primero sus productos y en su mesa nos sentamos; ahí nos quedamos y si hubieramos tratado de adivinar qué número de vez era esa en la que compartíamos la comida, nunca hubiéramos acertado. [20/noviembre/08]


    CUATRO * La mujer que le habla a la basura.
    El que, queriendo limpiártelos, te ensucia los zapatos arrastrándose por el pasillo del bus.
    Los que escupen fuego y no tienen voz para pedirte una moneda; sólo, un gesto.
    Los que hacen malabares con naranjas y no se las comen. 
    Los que abrieron el canal de Pana... ¡huy! ¡perdón!; me desvié: ¡pecado! [13/febrero/09]


    CINCO * Voy a describir lo que está alrededor de mí. No necesito estar en clase de Redacción desarrollando un ejercicio para hacerlo.
    Debajo de mi cuaderno, la mesa es azul, hecha de lo que yo creo que es fibra de vidrio. En la mesa del frente, un muchacho que habla como la mayoría de muchachos que conozco que salieron del Externado San José trata de defender ante tres compañeras la calidad de una frase diseñada por él que pretende incitar a algo de lo que no estoy seguro [11/noviembre/09-en mi cuaderno]


    SEIS* Aquí, la tarde huele a tinte para el pelo y no es porque mi amiga se ha pintado el pelo el fin de semana pasado, sólo es que así huele. Disfruto el viento que hará sufrir a las personas en albergues esta noche. Disfruto el viento. Estoy seguro de que puedo enamorarme
    fácil,
    superficialmente,
    con sonrisas y besos,
    casi de cualquiera.
    El calor no está tan mal y se disfruta, al fin es soportable y puedo distraerme apreciando las sombras de los árboles en el suelo, observando la mía anticipando mis pasos y dándome pistas de cómo se ha de ver mi pelo. Es noviembre con vientos de octubre. El Papa debería ajustar el calendario nuevamente (no sé por qué son los papas los que lo hacen) y hoy debería comenzar octubre. Yo tendría siete días más de juventud. Octubre comenzaría quieto. El día está quieto y no  es la primera vez que lo describo. Las sombras confirman la quietud [11/noviembre/09-en mi cuaderno]


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    Foto: Nadie
    Modelo: Phillip Panchito Monono II (R.I.P.)
    Borradores dejados inconclusos  en Blogger y en mi cuaderno. ¿Cómo ha estado?