1524-1525:
Llegan los primeros conquistadores al actual territorio salvadoreño.
1821:
El 15 de septiembre se firma el primer documento que inicia el proceso de independencia (así como lo lee: se incia el proceso, no se es independiente totalmente en esa fecha que con tanta alegría se celebra).
1839:
Se diesuelve la República Federal de Centro América.
1932:
Miles de indígenas mueren asesinados (se debaten cifras de entre 7,000 a 30,000 personas) por tratar de sublevarse ante el gobiero autoritario del General Maximiliano Hernández Martínez.
1980-1992:
La guerra civil azota a nuestro pequeño país dejando 75,000 muertos y desaparecidos. Esta guerra termina con la firma de los Acuerdos de Paz el 16 de enero de 1992 en el Palacio de Chapultepec en México.
2008:
La noche del domingo 21 de septiembre incia el programa CANTANDO POR UN SUEÑO.
Sí, señores. Según las palabras de la conductora de este programa, Luciana Sandoval, esa fue: "una noche histórica para nuestro país"... y no cabe la menor duda de que así lo fue.
Los libros de Historia de El Salvador deberían agregar la importante fecha en la que inició este show con escenografía reciclada de antiguos programas y cantates poco talentosos: pobres emulaciones de malos cantates mexicanos; canciones pop con letras sin sentido, vestuario de mal gusto, etc. Pero ¿qué más se puede esperar de un simple pretexto para hacer dinero a través de historias de personas necesitadas, puclicidad y cobro por mensajes de texto?
Luciana —o uno de los escritores del importante programa (si los hay)— debería considerar dejar el mundo del espectáculo y dedicarse a la investigación o a dar clases de historia en una universidad. O ¡mejor no! Mejor que regrese a hacer comerciales de la Pipa Chévere donde se le veía muy alegre bailando con el cántaro de plástico amarillo que regalaba la Radio La Chévere, acompañada de otras muchachas mojadas con sus camisetas blancas ceñidas al cuerpo, en una colonia de Soyapango (o un municipio parecido) y con la famosa pipa de fondo.